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Es posible que el equipo con el que realizan las funciones de su empresa ya muestre indicios de lo que llaman obsolescencia programada, o lo que es igual, ya no soporte la realización de tareas de forma óptima y ágil.  Hoy hablaremos de algunos consejos que podrá seguir si es el momento de elegir un computador nuevo.

En su empresa, es posible que la necesidad de cambio de equipos se haga más notoria en caso de utilizar softwares que exigen un rendimiento a la vanguardia, como pueden ser tareas relacionadas al diseño, a la ingeniería, arquitectura o edición.

Al momento de adquirir un nuevo computador es importante tener en cuenta una serie de factores. Por ejemplo, uno de los principales objetivos es tener claro el uso que se le va a dar al equipo, pues no será igual un equipo que sólo utilice las herramientas de Office a si es necesario hacer uso de herramientas de Adobe.

Otro factor relevante puede ser el presupuesto del que se disponga, pues en la actualidad se presentan opciones desde económicas hasta realmente costosas que influyen directamente en el rendimiento del equipo.

¿Cómo elegir el mejor equipo de cómputo?

Los tres factores más importantes para elegir un equipo de cómputo, sea computadores all in one, computadores de escritorio o portátiles son el procesador, el disco duro y la RAM.

  • El procesador sistematiza todas las funciones del computador, es el “cerebro” del equipo. Del procesador depende el rendimiento general y la fluidez de las aplicaciones.
  • El disco duro es básicamente la capacidad de almacenamiento del equipo.
  • La RAM permite el desarrollo de tareas de forma ágil, especialmente aquellas que tienen una exigencia gráfica mayor.

 

¿Cómo elegir un buen procesador?

El procesador va de la mano con la RAM, puesto que es el encargado de procesar la información que llega a una velocidad adecuada.

Un elemento clave son los núcleos, los cuales se podrían denominar como mini procesadores que están trabajando al mismo tiempo. La rapidez de estos se mide en Gigahercios (GHz).

El funcionamiento no solo depende del procesador, por lo que se liga también a la tarjeta de video en cuanto se habla de un uso de alto rendimiento.

¿Cómo elegir un buen disco duro?

Este almacena todo lo que hay dentro del equipo de cómputo, es decir: documentos, juegos, programas, fotos, videos, música, etc. El aspecto más importante de este elemento es su capacidad, la cual se mide en gigabytes (GB) o en terabytes (TB).

Un documento en word o una imagen descargada en el equipo puede llegar a pesar 4MB, es decir, 0,004GB. Un disco duro de un equipo de cómputo actual posee una capacidad de almacenamiento entre 500GB y 2 TeraBytes (TB), es decir, 2000GB.

Finalmente los discos duros se dividen en dos tipos: mecánicos (HDD) y de estado sólido (SSD). Los mecánicos son aquellos que giran al momento de encenderse, mientras que los de estado sólido se componen de chips y circuitos exentos de sistemas mecánicos para su funcionamiento.

Los SSD además destacan por ser más rápidos en el desarrollo de funciones, desde el encendido del computador hasta el tener abiertos múltiples programas al tiempo. Sin embargo, suelen ser más costosos que los HDD.

Bajo esta idea, la recomendación es utilizar discos de estado sólido. Las principales razones son que disminuyen el ruido de la máquina, tienen menor probabilidad de sufrir averías, lo cual hace que sea menos probable que se pierda la información.

Memoria RAM

Esto permite que el equipo tenga buen desempeño si utiliza varios programas al tiempo. La explicación es que el uso de programas almacenan datos temporales, o aquellos que se están usando en el momento. Así pues, entre más RAM se tenga, más acciones se pueden realizar al mismo tiempo.

La combinación perfecta para su empresa depende principalmente del uso que se le vaya a dar. En cuanto a trabajos relacionados a diseño, arquitectura, modelado o edición lo principal es un procesador potente. Los mejores en el mercado son los Intel, los cuales mejoran entre mayor sea su generación. A 2024 la más actualizada es la treceava generación.

Así pues, un diseñador requerirá un equipo de al menos 16 gb de RAM, en especial si se toma en cuenta que un sistema operativo como Windows 10 ocupa 8 gb.

En cuanto a tarjeta de video la marca de mayor reconocimiento es Nvidia, la cuál en la actualidad posee en el mercado su versión RTX 4080 Super, la cual posee una Vram de 16 GB GDDR6X. Sin embargo, a menos que usted haga uso de programas que requieran de esta alta potencia como gráficos, planos y simulaciones 3D o le interese utilizar el equipo para temas relacionados con videojuegos de última generación, es probable que pueda ajustarse a otras versiones anteriores que vayan desde los 4 GB de vRam.

Los computadores perfectos para los gamers

En caso de que quiera adaptar un equipo para el ocio personal o del equipo, un factor relevante será la tarjeta de video. Esto permite tener un mejor rendimiento en gráficos y desarrollo de los juegos.

Los computadores gamers usualmente son de escritorio, pues necesitan componentes grandes y un buen sistema de refrigeración. A esto se le suma un buen procesador y un disco duro que permita almacenar programas y juegos que requieren una gran capacidad.

 

El computador para tareas diarias

Un computador que cumpla con las funciones básicas operativas debe tener como mínimo un disco duro de 240 GB y 4 GB de RAM, aunque para Windows 10 se estima que lo mínimo es 8 GB de RAM.

Es importante que el procesador no sea obsoleto en un tiempo corto, por lo que en el caso de Intel se valora a aquellos que tienen un procesador del Core i7.

En cuanto a capacidad, en caso de que la tarea se limite únicamente a archivos de Word, Excel y similares la exigencia no será mucha. Si es así, un disco duro de 250GB es más que suficiente.

La tarjeta de video en estos casos no resulta indispensable, sin embargo, ayuda a que la memoria RAM no pierda recursos y afecte la velocidad al realizar múltiples tareas.

Finalmente la pantalla se estima de al menos 18 pulgadas. Con el paso del tiempo se ha visto la necesidad de uso de una pantalla auxiliar para poder desarrollar tareas operativas con mayor fluidez.